Crear una nueva franquicia o invertir en una para iniciar un negocio puede significar una gran oportunidad de emprendimiento. Por lo tanto, conocer los factores y garantías que brinda un sector específico en la economía nacional es muy importante para saber en qué estás introduciendo tu dinero y cómo podría desarrollarse tu compañía.
Entendiendo que una franquicia se basa en la adquisición de un derecho temporal sobre una marca para comercializarla, los nuevos empresarios pueden hallar allí las mejores oportunidades para comenzar a crecer económicamente.
Uno de los ámbitos profesionales en los que se encuentran grandes oportunidades de ascenso comercial es el de la odontología. Las clínicas dentales son un espacio indispensable para estos profesionales de la salud y las franquicias en este tipo de clínicas se han visto exitosas en México, de hecho gracias a su rentabilidad se ha convertido en un auge en el país en los últimos años.
Las personas han dejado de ir al dentista por preferencia y ahora lo hacen por obligación. Ya no se trata simplemente de acudir cuando exista una emergencia sino estar al día con la salud dental. Además, la odontología ahora va más allá de ir por una limpieza o extracción de muelas y ha crecido en técnicas estéticas atractivas para las personas. Por ende, este negocio lleva la salud y la estética de la mano lo que la vuelve un sector de facturación seguro.
Oportunidades del sector de las franquicias dentales
Según datos de la Asociación Dental Mexicana (ADM), el 85% de la población en este país padece de caries y hasta el 90% de gingivitis, dando cierta garantía de necesidad de acudir a un odontólogo importante en el país. Sin embargo, la mayor asistencia de pacientes odontológicos se encuentra en la clase alta o personas con mayores recursos. En México los servicios dentales son costosos por lo que el 72% de las personas con más recursos son las que acuden, mientras que los de menor ingreso abarcan el 54%.
Según estudios, 1 de cada 3 personas acude al dentista en México cada 6 meses. Esta es el tiempo esperado por la mayoría de las personas en este país, siendo el 33,7%, seguido por un 28,4% que acuden solo una vez cada año. Los servicios por los que asisten con más frecuencia son las limpiezas dentales, siguiendo por las extracciones, colocación de amalgamas, endodoncias y blanqueamiento dental.
En promedio, un mexicano puede gastar un mínimo de $500 por una visita. Por otro lado, se ha conocido también que las franquicias odontológicas proliferan mejor en las grandes ciudades del país y en donde residen las personas con mayores ingresos de la sociedad mexicana.
Datos prometedores del giro dental
En México existen casos de franquicias de clínicas dentales con mucho éxito. Uno de ellos es el de la franquicia Dental Perfect, dirigida por el odontólogo Armando Noguera, quien en el año 2015 llegó a facturar 44 millones de pesos con su negocio por lo que pudo invertir al año siguiente hasta 60 millones para el crecimiento de la marca.
Esta clínica, de hecho, es uno de los mejores ejemplos de rentabilidad en el negocio de franquicias dentales mexicanas. Tiene más de 30 años en el mercado y cuenta con un mínimo de 20 unidades de operación. Es una empresa que no necesariamente puede ser manejada por un dentista, incluso la mayoría de sus franquiciatarios no lo son. La primera inversión es de 3 millones de pesos con un retorno aproximado en 27 meses.
Situación actual del rubro
En los últimos años el sector odontológico ha tenido un alza en México. Desde el año 2017, el crecimiento ha sido de un 10% por año. Esto se traduce en un 0.7 del Producto Interno Bruto, de acuerdo con la Agrupación Mexicana de la Industria del Comercio Central (AMIC Dental). Esto puede representar un punto a favor en el sector para seguir invirtiendo y promoviendo la asistencia al dentista entre los ciudadanos mexicanos.
Con la situación actual de la pandemia por Covid-19, muchas empresas han sufrido una caída. El sector odontológico es por naturaleza de alto riesgo, sin embargo siguiendo las medidas establecidas de higiene y por ser un servicio necesario de salud se mantiene como un ámbito abierto y requerido por el público.