Actualmente la población de más de 50 se resiste a irse a casa a no hacer nada. Muchos de ellos persiguen su sueño de tener su propio negocio tras dejar el mercado laboral. Y la verdad es que no existe ningún motivo por el que estas personas, guiadas por su espíritu emprendedor, no puedan alcanzar su sueño.
Un buen ejemplo fue el Coronel Harland Sanders, que tenía 62 años cuando empezó a franquiciar su negocio, Kentucky Fried Chicken en 1952 en Estados Unidos. Doce años después, KFC contaba con locales por todo Estados Unidos.

- Alrededor del 31% de los autónomos son mayores de 50 años.
- Aproximadamente 1 de cada 3 autónomos mayores ha pasado de empleado a dueño de un negocio después de los 50.
- La gente de más de 55 años es el grupo de autónomos con mayor crecimiento en los últimos años.
Una franquicia es una opción muy buena para los jubilados. CNN Money ha recopilado información para crear una lista con los trabajos mejor pagados para los jubilados y el ser dueño de una franquicia está en el número 18 según las demandas del mercado, la flexibilidad de horarios y otras preferencias expresadas por las personas dentro de este grupo.
Para los jubilados, las ventajas de comprar una franquicia son muchas:
- Una franquicia es un negocio probado, por lo tanto, te da más facilidades que empezar un negocio desde cero.
- Tienes apoyo operacional.
- Te ofrece la capacitación que necesitas para tener éxito.
- Además, te ofrece apoyo en el marketing y la publicidad a realizar.
- Te ofrece formar parte de una marca ya conocida.
Además, cuentas con la tranquilidad de saber que los franquiciados tienen una alta tasa de éxito y que tu negocio está respaldado por una empresa probada.
Las centrales franquiciadoras reconocen que la gente más mayor, trabajadores con experiencia, que se jubilan de sus trabajos habituales, son buenos candidatos para convertirse en franquiciados. Tienen la confianza de que ya tienen muchos conocimientos adquiridos durante los años trabajados. También saben cómo planificarse y llevar a cabo la mejor forma de conseguir sus objetivos. Y, además, el tiempo y experiencia han perfeccionado sus habilidades interpersonales.
Pero antes de lanzarse a comprar una franquicia, los jubilados deben considerar cuidadosamente lo que quieren hacer en su siguiente etapa. Su prioridad debería ser la calidad de vida, por lo que factores como el tiempo dedicado y la resistencia física deben ser sopesados detenidamente. El aspecto financiero es otro que influye mucho puesto que no es aconsejable “apostar hasta la camisa” en ninguna inversión. Los jubilados suelen buscar franquicias con menores costos directos y costos continuos mínimos.