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Iniciar tu propio negocio puede resultar costoso. Esa es la idea generalizada, y es cierta: crear una empresa siempre implica una inversión. Sin embargo, el monto varía considerablemente según el concepto, y sin duda puedes convertirte en franquiciatario incluso con un presupuesto reducido.
¿Qué conceptos son adecuados?
Si sueñas con tener tu propio restaurante elegante con un acogedor comedor y una zona al aire libre en el centro de la ciudad, pero cuentas con poco capital propio, es hora de dejar de soñar o comenzar a ahorrar, ya que ese tipo de concepto requiere una gran inversión desde el principio, incluyendo un capital propio considerable.
Sin embargo, existen otras oportunidades que pueden ser adecuadas para ti. En general, los modelos de negocio que requieren un local suelen ser más costosos. Esto incluye restaurantes, gimnasios y ciertas tiendas, por ejemplo, donde debes financiar el equipamiento, las fianzas y el alquiler desde el principio. También es probable que debas contratar personal para cubrir las horas de apertura.
Por otro lado, los conceptos de franquicia móvil o aquellos que pueden gestionarse desde casa son más económicos y se encuentran en una amplia variedad de sectores. Por ejemplo, en gastronomía, es posible abrir una cafetería móvil, y en áreas como marketing online, finanzas, consultoría, ventas e incluso el sector asistencial, puedes emprender desde casa con una inversión inicial pequeña.
¿A qué debes prestar atención?
Es importante que conozcas exactamente los pagos iniciales que deberás realizar. Puedes obtener una visión general preliminar en nuestro sitio web, donde cada perfil de empresa incluye información financiera, como el capital propio necesario. Sin embargo, es fundamental ponerse en contacto directo con el franquiciante para obtener información sobre otros costos involucrados, como los cánones de franquicia o el canon de entrada.
Algunos franquiciantes ofrecen ayuda directa con la financiación o te pueden poner en contacto con instituciones financieras. No necesariamente debes financiar todos los costos de inversión de tu propio bolsillo. No obstante, es recomendable contar con un asesor, por ejemplo, de tu banco, que pueda revisar todo y decirte exactamente lo que puedes permitirte.
En cualquier caso, no dudes en hacer muchas preguntas. Además, siempre es prudente contar con un colchón financiero generoso, sobre todo al principio, ya que a menudo es difícil saber cuánto tiempo pasará hasta que tu empresa genere un volumen de negocios suficiente.
¿Estás listo para el autoempleo?
En nuestras diferentes categorías encontrarás modelos de negocio que requieren menos de 200.000 pesos mexicanos de capital propio, e incluso algunos que requieren aún menos. Descubre ahora tus oportunidades como futuro franquiciatario: