
Muchas generaciones crecieron con la idea de que uno se graduaba, conseguía un empleo y permanecía en él durante toda su carrera. Existía un prejuicio respecto a cambiar de trabajo con demasiada frecuencia, ya que podía ser visto negativamente por los empleadores, lo que llevaba a muchos a quedarse en una empresa durante largos periodos.
Sin embargo, esta perspectiva ha evolucionado. Hoy en día, un cambio de trabajo o incluso un nuevo inicio en la carrera puede ser visto como algo positivo, ya que abre nuevas oportunidades para los profesionales con experiencia. Estos pueden desear mayor libertad y flexibilidad, además de estabilidad financiera. En este contexto, la franquicia podría ser la solución ideal. Aquí puedes descubrir por qué los profesionales asalariados con mucha experiencia pueden ser los franquiciatarios perfectos.
Una visión clara del éxito
Los profesionales con experiencia han trabajado el tiempo suficiente para saber cómo se desarrollan los proyectos. Sea cual sea el proyecto y lo grande o pequeño que sea, los profesionales saben lo importante que es tener una visión y perseguirla.
Esto también es importante en la franquicia. Antes de emprender una carrera como franquiciado, hay que tener una visión y una idea claras de cómo es el éxito en esta función. Con esta visión, puede trabajar hacia atrás y desarrollar un plan para alcanzar sus objetivos. Esta capacidad de cultivar una idea y trabajar para alcanzarla requiere un esfuerzo y una resistencia que los profesionales con experiencia aportan.
Preparado para los altibajos del negocio
Independientemente del sector en el que trabajes o de la trayectoria profesional que hayas seguido, es probable que hayas sufrido altibajos. Estos altibajos forman parte de los altibajos naturales del trabajo y de la vida y de los altibajos de dirigir una franquicia.
Como empresario experimentado, tienes la capacidad de navegar por estos altibajos con menos turbulencias que alguien que nunca ha pasado por este proceso. Como resultado, puedes controlar mejor el timón de su negocio de franquicia en tiempos de incertidumbre y guiar a su equipo hacia aguas más tranquilas.
Sistemas disponibles de inmediato
Uno de los mayores retos de pasar del mundo de la empresa al de la iniciativa empresarial es la necesidad de un nuevo sistema. De repente, puede parecer que hay que reinventar la rueda. Esta idea de tener que empezar de cero disuade a muchos profesionales de convertirse en empresarios.
Con una franquicia, dispones de sistemas que pueden adaptarse a tus flujos de trabajo preferidos. Es una hoja de ruta hacia el éxito que no requiere empezar de cero. Puedes aprender de la experiencia pasada y de los conocimientos del franquiciador para crear un sistema que te funcione rápidamente y sin problemas.
Perspectiva de la empresa frente a la franquicia
En el mundo empresarial, el camino hacia la cima está claramente trazado. Hay una estructura organizativa que seguir y el número de oportunidades disponibles para cada empleado es limitado. Esta perspectiva se traslada bien a la franquicia, aunque la estructura organizativa sea ligeramente diferente. Aquí, sin embargo, las opciones son casi ilimitadas.
Como franquiciatario, puedes crecer haciendo crecer tu estructura organizativa. Pensando en lo que quiere de tu carrera como franquiciado, puedes dar forma a tu propio camino. Una diferencia con respecto a una empresa es que puedes emprender este camino más rápidamente que si estuvieras vinculado a una organización más grande. También puedes decidir por sí mismo cuánto quieres crecer y adónde te lleva tu viaje empresarial.
Como profesional con experiencia, siempre serás capaz de superar retos y perseguir grandes objetivos, lo que te situará en una buena posición en el mundo de la franquicia.