En la actual situación económica, es común que los inversionistas necesiten financiamiento alternativo cuando los bancos dicen no.
Aunque sepas venderte y presentar tus números de forma correcta, en ocasiones agentes que no puedes prever pueden afectar negativamente a tu sueño de ser tu propio jefe, como la situación económica del país.
En Franquicia Directa conocemos estas dificultades imprevistas. El rechazo para conseguir un préstamo bancario puede derrumbar tus intenciones.
Si te han dicho que no te conceden el préstamo esperado para comenzar tu negocio en franquicia, no te preocupes, es posible que puedas conseguir el financiamiento necesario de otra manera.
- Consulta a tu franquiciador si es puedes pagar a plazos y no de una sola vez. Muchas veces no será posible, pero si la franquicia que has seleccionado no solicita comprar o vender grandes cantidades de productos, esta podría ser una solución.
- Reflexiona sobre oportunidades de franquicia más económicas. Si deseas comenzar una empresa de diseño web, y crees que no necesitarás mucho apoyo y algún otro beneficio que te ofrezca otra marca más caras, puede que una más barata sea adecuada para ti.
- No pienses en una franquicia por el momento y guarda dinero para poder invertir sin necesitar pedir un préstamo. Este tiempo te permitirá cerciorarte de que el realmente quieres montar una franquicia.
Piensa en solicitar dinero a familiares y amigos.
Cada vez más a menudo se acude a familia y amigos. Si eliges continuar con la idea de abrir una franquicia, tienes reflexionar sobre lo siguiente:
- Averigua los intereses actuales y las implicaciones fiscales de los préstamos de/a familiares. Incluso si acordáis que no se pagan intereses, puede que el Gobierno cobre alguna cantidad de los ingresos conseguidos del interés del prestamista.
- Sé prudente. Acuerda un plan de pagos realizable. Cada centavo cuenta al principio de tener nuevo negocio. Puede que el negocio no resista altos desembolsos, así es que intenta evitarlos. ¿Pagarás intereses? ¿En cuánto tiempo devolverás el dinero del préstamo?
- Contrato. Escribir en un paño “Te Pagaré” no es apropiado para un acuerdo escrito de este tipo y un contrato informal (pagaré) no conlleva un proceso complicado. Éste debe describir la cantidad del préstamo, el interés, los requisitos del contrato, que pasa si el préstamo no es devuelto y garantía (si existe). Asegúrate de que el documento está correctamente estructurado, firmado por ambas partes, tener un testigo y que cada parte se quede con una copia. Puedes descargarte un contrato modelo de internet. Sin embargo, para préstamos de mucho dinero es recomendable asesoramiento legal.
- Impuestos. Guarda todos los documentos relacionados con el préstamo por si te los solicitan del Gobierno en algún momento. Puede que necesites mostrárselos también a tu prestamista.
- Relación. Cuando se discuten temas referidos al préstamo, es imprescindible intentar mantener una relación profesional. Realiza los pagos a tiempo tal y como especifique el contrato. De otra manera, vuestra relación podría verse afectada.
- Comunicación. Igualmente, si ves que no podrás realizar los pagos acordados, habla de otras maneras de pagar con tu familia. Los bancos a menudo reestructuran los préstamos para clientes con problemas para hacer los pagos. Este debería ser el último recurso.
- Tu negocio. Deja claro desde el primer momento que es tu negocio, y un préstamo no da permiso a tu familia a criticarlo o aconsejar si no lo pides tú. Despilfarrar el dinero en coches, mujeres o juego podría darles motivos para preocuparse, por lo que deberás evitar tirar el dinero en cosas que no sean del negocio.